jueves, 24 de abril de 2025

DANZAS IMPOSIBLES: VESTIDOS DE BAILAORA Y DE FLAMENCA.

EL VESTIDO,
LA SEGUNDA PIEL
DE LA BAILAORA


MARIAN PIDAL


 


Entre el atuendo y complementos de una bailaora, el vestido es el elemento más importante.

A continuación, os dejo una pequeña muestra de los más característicos, sin olvidar que algunas grandes bailarinas como Carmen Amaya optaban por utilizar el traje masculino en determinadas ocasiones.

A través de las fotografías seleccionadas comprobaréis que los figurines se han ido transformando con los tiempos, unas veces por adaptarse a las exigentes técnicas del baile, otras por estética.

GALERÍA FOTOGRÁFICA
 
Fuente: Y tú tan flamenca!
 
Fuente: Flamenco Design

Fuente: Tamara

Fuente: Flamenco Design
 
Fuente: Y tú tan flamenca!

Fuente: FlamencoPasión
 
Fuente: Reino y Danza

Fuente: Tamara
 
Diseño: Rosapeula

Diseño: Yolanda

Diseño: Hermanas Serrano
Foto: Juan Carlos Muñoz
 
VOSS FLAMENCO
 
Diseño: Juan Foronda y Rafa Díaz
Diario de Sevilla Foto: Antonio Pizarro

Diseño: Ana Morón
Foto: Juan Carlos Muñoz
 
Diseño: De Lunares y Volantes
Foto: Juan Carlos Muñoz
 
Diseño: Ana Barroso
 
 
 


 
Carmen Amaya
 
Ava Gardner
 
 
Carmen Sevilla
Fuente: Elena Rivera
 
Grace Kelly
Fuente: 'El País'
 
 
 
 














Eva 'La Yerbabuena'


Sara Baras


María Pagés

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viernes, 18 de abril de 2025

DANZAS IMPOSIBLES: MANTONES DE MANILA Y PEINETAS.

MANTONES Y PEINAS,
BELLEZA PARA ENSEÑAR

 
MARIAN PIDAL





'Baile en el Café Novedades de Sevilla'
Joaquín Sorolla, 1914.

La temática flamenca ha sido llevada a la pintura por numerosos artistas españoles, particularmente entre el último tercio del siglo XIX y la primera mitad del XX. Entonces, el flamenco no tenía el reconocimiento artístico y social que atesora en la actualidad. Al contrario, se consideraba un arte menor interpretado por músicos de dudoso mérito y apreciado por señoritos cortijeros y 'gente de bronce', mayoritariamente.


Entre el trasegar de alcohol, la niebla del tabaco y alguna muchacha de compañía, los cantaores y tocaores se enfrentaban a un público, generalmente, más ávido de juerga que de cultura.


El baile flamenco, en apenas dos siglos de vida, ha recorrido un pedregoso camino a través de los escenarios más variados. Se ha refugiado en cuevas, patios de vecinos, botillerías y colmaos; ha saboreado la intimidad de las academias de baile, cafés, tablaos y peñas, y ha traspasado límites hasta asentarse en los grandes teatros y auditorios.


La figura del bailaor comenzó a profesionalizarse y a dignificarse a finales del siglo XIX en el marco de los cafés cantantes. En estos locales el cante y el toque arropaban y mimaban al baile, sin duda el principal atractivo de las veladas.


El café cantante servía de centro de tertulias, negocios y disfrute del flamenco. Los hubo destartalados pero también lujosos y sofisticados como el Eden Concert, El Villa Rosa, El Burrero, y el Novedades, entre otros muchos.


La técnica de los bailaores no ha cesado de evolucionar mientras que las indumentarias femeninas y masculinas, por el contrario, se han ido  simplificado.


Las pinturas y fotografías del último suspiro del XIX y la primera bocanada del XX reproducen la imagen de bailaoras con traje de faralaes, zapatos de tacón bajo, castañuelas o abanico, y mantones de Manila y peinas.

GALERÍA FOTOGRÁFICA





































Las peinas o peinetas se utilizaban como aderezo y embellecimiento de la bailarina, pero el mantón era algo más. Formaba parte indisoluble de la danza y se utilizaba solo en determinados palos atendiendo a un estudiado ritual.


Hoy, los figurines de las bailaoras tienden a facilitar los movimientos más que a adornar a las artistas. Suelen ser de línea sencilla y apenas incluyen volantes. Pero, por muy vanguardistas y rompedoras que sean las danzarinas, siempre que pueden incluyen en sus espectáculos algún número en el que sacan a relucir mantones y peinas espectaculares.




 








































JOAQUÍN SOROLLA Y BASTIDA,
27-II-1863, Valencia, España/
10-VIII-1923, Cercedilla, España.
Pintor.

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