domingo, 12 de abril de 2020

DE TODO UN POCO: LA HUEVERÍA ASOMBROSA DE LA FIRMA FABERGÉ.

PETER CARL FABERGÉ: LAS JOYAS PRECIOSISTAS DE UN ORFEBRE
  
MARIAN PIDAL






Audición recomendada para acompañar la lectura de este post: 'Obertura de la Gran Pascua Rusa, Op. 36', de Nikolái Rimski-Kórsakov.

Peter Carl Fabergé nació el 30 de mayo de 1846 en San Petersburgo y falleció el 24 de septiembre de 1920 en Lausana.

Peter Carl Fabergé

Considerado como uno de los joyeros más brillantes de la Historia, se hizo particularmente famoso gracias a los espectaculares 'Huevos de Pascua' que confeccionó entre 1885 y 1917. De los 69 que llegó a finalizar, se conservan 61. Además, su extraordinaria pericia le permitió fabricar tiaras y objetos decorativos de lujo.

La Zarina María
y
el Zar Alejandro II

Su clientela se encontraba entre las grandes fortunas europeas. Los encargos más ostentosos solían provenir de la familia imperial rusa. De ella fue nombrado 'Joyero Oficial' en 1882.

Huevo de la gallina

Desde la infancia, a Peter Carl Fabergé la pasión por la orfebrería le ardía en las venas. Por algo provenía de una familia experta en la profesión.

Huevo del cucú

En 1870, Fabergé pasó a dirigir el negocio familiar y reveló una capacidad diseñadora que rompió los moldes establecidos y causó perplejidad y devoción por parte de su elitista nómina de clientes.

Huevo del Pamiat Azova

Trabajaba con inusitado esmero materiales como esmeraldas, rubíes, platino, níquel, jade, malaquita, cobre, olivinas, lapislázuli, oro, granates, plata, jaspe, zafiros, diamantes...

Huevo Flor de primavera

Corría el año 1885 cuando el zar Alejandro III quiso celebrar la Pascua Rusa regalándole a su esposa María un huevo en forma de joya. El encargo recayó en Fabergé, el cual concibió un huevo de platino que escondía en su interior otro de oro más pequeño, que una vez abierto mostraba una gallina en miniatura portadora de la Corona Imperial Rusa. La zarina mostró tal satisfacción al ver el presente, que su marido decidió encargar una joya del mismo estilo para las futuras Pascuas y acontecimientos de especial relevancia.

Huevo del Cáucaso

Los huevos Fabergé escondían delicados detalles como el yate imperial, palacios históricos, carruajes, bailarinas, etc.

Huevo de la Iglesia
de
San Salvador

La colección fue creciendo al tiempo que aumentaba en belleza y sofisticación. A ello contribuyeron las portentosas filigranas exteriores; la aplicación de los esmaltes, y las más de 140 tonalidades obtenidas por el joyero, algunas de las cuales podían variar su color dependiendo de la incidencia de la luz.

Huevo de los lirios de la Virgen

Nicolás II continuó con la tradición de encargar los huevos de Pascua hasta su fallecimiento en 1917.

El Zar Nicolás II
y
la Zarina Alexandra

Huevo del Decimoquinto Aniversario

Las piezas más impactantes de la colección son las conocidas como 'Huevo Azova'; 'Huevo del Kremlin de Moscú'; 'Huevo Renacimiento'; 'Huevo del Cáucaso'; 'Huevo del Pensamiento', y 'Huevo del Pavo Real'.

Huevo de El Lago de los cisnes

Las genialidades elaboradas por Fabergé fueron nacionalizadas en 1920 por los bolcheviques.

Huevo de los lirios del valle

No hace mucho, se subastó una pieza original que alcanzó la cifra de 18 millones de dólares.

Huevo de la Coronación Imperial

Huevo Renacimiento

Huevo del Naranjo

Huevo Rosebud

Huevo del neceser

Huevo de la Catedral de Uspensky

Huevo de Rothschild

Huevo con caja de música

MÁS PIEZAS EXTRAORDINARIAS












 
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